Reducción de los ciclos de producción:
Esta reducción mejora la carga laboral del equipo, redistribuyendo las funciones y optimizando el proceso.
Sistema de información común:
Todas las tareas, o gran parte de ellas, queden conectadas entre sí y comparten un mismo sistema de información. Esa base de datos será la que sirva de soporte para cualquier decisión de carácter estratégico.
Identificación de fallos:
La automatización permite saber en tiempo real dónde hay fallos en la producción y las causas de los mismos.
Seguimiento y control de resultados en tiempo real:
Se tiene acceso a los datos de producción de forma simultánea con todo el detalle, lo que hace más eficiente la toma de decisiones.
Estandarización de los indicadores de rendimiento:
Este sistema posibilita que se empleen los mismos indicadores de evaluación para varias tareas. Una vez se han fijado, se convierten en patrones de rendimiento.